Página Web... ¡POR FIN!


1. Por fin! El embarazo más largo del mundo.
Lo que les voy a contar a continuación, no es precisamente una historia de amor, es más bien una comedia romántica.  Y una digna historia de ser contada en Fuckupnights.

Si preguntamos en términos generales cuánto debe tardar una página web en salir en línea, nos darían cualquier respuesta, menos 5 años. Sí señor, 5 largos años tomó esta concepción. Pero no es como se lo imaginan; esta película empieza cuando compré mi primer y único carro (debo mencionarlo para contextualizar). A mi hermano, que es el mejor diseñador gráfico que conozco, le hice el atrevido ofrecimiento de pagarle su pase de conducir a cambio de que me diseñara la página web… y aceptó.

Me diseñó una página web preciosa, con todas las cosas que me había imaginado. Pero en ese momento mi atención no estaba en sacar una página web adelante.

Las cosas se dan sólo en el momento que corresponden y ese, definitivamente, no era el mío. Mi momento fue 4 años después cuando viajé a hacer el máster. Me fui a estudiar fuera un año; y aunque la fundación siguió funcionando, Poesí tuvo que hacer un alto en el camino. En su momento pensé todo lo diferente que habría sido de mí y de la marca si hubiera puesto a funcionar la página web, en aquel tiempo. Pero el pasado ya pasó, no existe y el “y si hubiera” tampoco; eso sería llorar sobre la leche derramada. Así que el día en que mi clase de diseño web llegó, decidí aprovecharla al máximo.

Le di una nueva vuelta a todo, me enfoqué en la experiencia de compra y en hacer que mis clientas se siguieran sintiendo que estaba allí asesorándolas. Mi amor absoluto por lo análogo, el diseño a punta de lápiz y papel, sumado a la poca experiencia en el manejo de los programas, se vio obligado a desaparecer y hacerse mi aliado. El camino de la comedia romántica dejó de ser romántico para convertirse solo en comedia. Lo que a un experto en este tipo de estos programas podría tomarle 1 hora, a mí me implicaba mañanas enteras desarrollando cómo quería que se viera la página web y cómo debía ser la navegabilidad. Sin contar que muchas veces olvidaba grabar o regresaba al paso anterior con tanta ansia que simplemente deshacía todo el trabajo que llevaba.

Una página web tiene tantos elementos, como cuando se forma un bebé; no es solo el producto que vendes, es el contenido. Los textos que están expuestos, la corrección de estilo (no vaya y salga con algún horror ortográfico o una mala redacción), las fotos del producto, las fotos del estilo de vida. Y como me encanta ilustrar y ya entrados en gastos, ¿porque no? También dediqué tiempo a ilustrar todas las “cositas” que se me ocurrieron.


No puedo dejar de confesar que me divertí, que tengo la capacidad de reírme de mí misma y a carcajadas, y que cuando empecé decidí disfrutar el momento completo y me di el espacio y el tiempo que iba necesitando, a lo que llamé “a mi ritmo”. Esto me dejó la gran enseñanza que quiero hoy compartirles y es la parte romántica: Lo más importante es entender que cada quien es un mundo, y que ese mundo se maneja por leyes particularmente propias, que este estado de competencia constante no hace sino hacernos inmensamente infelices y que vivir infeliz no tiene sentido absoluto.  Que mi propia competencia soy yo misma y que esta vez no estaba dispuesta a dejarme ganar por mi otro yo saboteador. Me torturé mentalmente muchas veces por lo que consideraba que estaba perdiendo por no tener la página web, pero también me perdoné y la lección más grande fue que decidí vivir en el presente, en el hoy y en el ahora. Y colorín colorado… esta página web hoy se ha lanzado… por FIN.

Comentarios

  1. Poesi rocks <3 y porfin esta andando de nuevo! No veo la hora de usar mis joyas geminis

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